Breves notas sobre sintaxis

Ouróboros

Séptimo informe Ouróboros, que intenta apuntar unas breves notas sobre cuestiones sintácticas necesarias para escribir correctamente, evitando en lo posible enfangarse demasiado en cuestiones teóricas. El informe tiene sus años, pero aún así lo considero bastante útil como para “refrescar”  conocimientos y aclarar alguna que otra duda.

No obstante, es muy recomendable estudiar sintaxis en mayor profundidad, por las innegables ventajas que conlleva; si buscáis libros de referencia al respecto, os recomiendo la anterior entrada de Herramientas del Oficio: Herramientas del oficio, i: Material de consulta.

Vamos con el informe:

1. Verbos transitivos e intransitivos.

fintar: 1. intr. Hacer fintas.

Todo diccionario que se precie debe aportar, junto al significado de la palabra, ciertas informaciones que son, de hecho, relevantes para el escritor, pues afecta a la forma correcta de usar esa palabra. Esta información se representa a través de siglas que se anteponen a cada definición (habitualmente numerada), y que muy probablemente afectará solo a esa definición. En concreto, los verbos son los que más siglas arrastran; y entre esas siglas figuran dos muy importantes, «tr.» e «intr.», que significan «transitivo» e «intransitivo», respectivamente.

Y bien: ¿qué son verbos transitivos o intransitivos? Para el sentido práctico del escritor, convienen estas definiciones:

Definición: Verbo transitivo es aquel que puede llevar un complemento directo.

Definición: Verbo intransitivo es aquel que no puede llevar un complemento directo.

Estas definiciones son simples y suficientemente precisas para evitar cualquier equivocación a la hora de escribir. Ahora bien, es necesario saber qué es un complemento directo para entender estas definiciones.

Definición: Complemento directo es un complemento verbal en el que recae la acción directa de ese mismo verbo.

Para situar estas explicaciones, veamos el siguiente ejemplo:

El niño comía lentejas con sus padres aquella tarde.

Mientras que “el niño” es claramente el sujeto de la acción verbal “comer», «lentejas con sus padres aquella tarde» son los complementos verbales. Hay bastantes y no vamos a tratarlos aquí. En concreto: “lentejas” es el complemento directo, porque sobre él recae la directamente la acción del verbo comer. Si la frase fuera: “El niño comía lentejas fritas con chorizo”, entonces el complemento directo se identifica con “lentejas fritas con chorizo”. Es decir, un grupo de palabras que gira en torno a “lentejas”, que es su núcleo.

Este grupo de palabras constituye un sintagma. Es importante entender que un sintagma representa a un tipo de palabra que es precisamente su núcleo, lo único indispensable. Y, por tanto, puede desempeñar todas las funciones que realice ese tipo de palabra en la oración. Asimismo, un sintagma puede componerse de otros sintagmas más simples, y así sucesivamente hasta llegar a las palabras aisladas.

De ahí que un sintagma cuyo núcleo es un verbo (“comía lentejas con sus padres aquella tarde”) se llame sintagma verbal; e igualmente podemos hablar, por ejemplo, del sintagma nominal. Entonces:

a) “lentejas”

b) “lentejas fritas con chorizo”

… son dos sintagmas nominales con núcleo “lentejas”. En el segundo caso existen unos complementos; pero la función de ambos casos es la misma: la del sustantivo. Y una de las funciones de un sustantivo es precisamente el llamado «complemento directo».

Expuesta esta pequeña introducción, volvemos al asunto de los verbos transitivos e intransitivos. ¿Qué importancia puede tener?

Correr (del lat. currere):

1. intr. Ir de prisa.

28. tr. echar ( deponer a alguien de su empleo).

El diccionario nos dice que en su primera acepción, el verbo correr es intransitivo. Siguiendo lo expuesto antes, este verbo “no puede” llevar complemento directo.

Manolo corría por las praderas.

  • Manolo > sujeto
  • corría > verbo
  • por las praderas > complementos verbales.

Si pensamos un poco en el verbo y sus posibilidades de que la acción recaiga directamente en algo o alguien, enseguida daremos con la expresión: “correr a alguien”. Sí, la acción cae sobre «alguien». Pero aquí el significado no se corresponde con la primera definición. En cambio, con la 28 sí podría ajustarse. Y, sorpresa, para esta definición el verbo efectivamente es transitivo. Pero no en el caso anterior.

Con el significado al que alude la primera definición es imposible meter un complemento tal que el verbo tenga sentido. Esto aquí resulta obvio, por supuesto. Pero cuando experimentamos con palabras nuevas, no lo es en absoluto. De no reparar en la transitividad del verbo, estaremos a buen seguro corriendo un gran riesgo de usar mal palabras del idioma vernáculo. Como ejemplo, valga el mismo verbo correr: con más de cuarenta acepciones, incluye diversas posibilidades para un verbo, esenciales para su buen uso.

Bien, volvamos al primer ejemplo, el del verbo “fintar”, que el diccionario tilda de intransitivo. He utilizado este verbo adrede porque no es la primera vez que veo casos así entre textos de fantasía. La siguiente oración constituye un claro ejemplo de incorrección, de alguien que “escuchó campanas pero no sabe dónde” con esta palabra.

Abelardo fintó la toledana.

esgrimir. (Quizá del prov. ant. escremir,practicar la esgrima, y este del franco *skermjan, proteger).

1. tr. Jugar y manejar la espada, el sable y otras armas blancas, reparando y deteniendo los golpes del contrario, o acometiéndole.

En cambio, con la definición del verbo “esgrimir” delante, podemos verificar que el siguiente ejemplo es correcto.

Abelardo esgrimió la toledana.

Bien: ¿y cómo sabemos si estamos tratando o no con el complemento directo? He aquí unas directrices.

a) Ante la duda, revisa el diccionario y asegúrate de que el verbo en la acepción que usas es transitivo.

b) El objeto directo (OD) puede ser de dos tipos: De persona o de animal o cosa. Si es de persona, el OD llevará la preposición “a”i. Si no lo es, el OD es un sintagma nominal a secas, sin preposición.

Ejemplos:

El niño come lentejas.

Armando asesinó a Juan.

c) Truco mnemotécnico: el objeto directo siempre, siempre, siempre, puede convertirse en el sujeto de una oración pasiva de idéntico significado, mientras que el sujeto de la oración original pasa a funcionar como complemento agenteii. Entonces, partiendo de los dos ejemplos anteriores, los resultados son:

Las lentejas fueron comidas por el niño.

Juan fue asesinado por Armando.

Veamos un ejemplo donde la pasiva indica claramente que el candidato no es OD: María escribió a Juan. > Juan fue escrito por María … (¡NO!)

No es el complemento directo aunque el verbo es transitivo y el complemento parece directo. Pero la acción de escribir recae en lo que escribe (palabras, frases, libros, cartas), y no a quién.

María escribió cartas > Cartas fueron escritas por María. (Correcto)

d) Truco mnemotécnico complementario para averiguar sobre quién recae la acción. Un OD siempre responde a la pregunta «qué» o «a quién». Por ejemplo:

Juan comió patatas. <–> ¿Qué comió Juan? Patatas.

Pedro mató a Tomás. <–> ¿A quién mató Pedro? A Tomás.

Pero la regla de la pasiva, bien empleada, es una prueba definitiva, mientras que esta puede conducir a engaños, por lo que debe tomarse como complementaria. Basta con probarlo en los ejemplos anteriores María escribió a Juan y María escribió cartas para comprobar que ambas sugieren la existencia de OD con la regla (d).

Una última indicación sobre los verbos transitivos, cuya definición especifica que pueden tener objeto directo. Pueden, sí, pero no necesariamente. Un verbo transitivo no está obligado a tener un complemento directoiii. Ejemplos obvios:

Juan mató. (verbo transitivo sin un complemento directo)

Juan mató a Pedro. (verbo tr. con un complemento directo [a Pedro])

La RAE aplica a veces su criterio de transitividad e intransitividad (lleva/no lleva) de la siguiente manera:

beber (del lat. Bibere)

1. intr. Ingerir un líquido. Ú.t.c.tr.

(Este ejemplo es bastante claro. Primero dice que es intransitivo, que se podría corresponder con el ejemplo:

Juan bebió.

Luego añade el la siguiente sigla: Ú.t.c.tr., que quiere decir: «úsase también como transitivo».

Juan bebió vino.

Parece más fácil no entrar en esas sutilezas y considerar que el verbo en esta acepción es simplemente transitivo, es decir, que puede llevar un objeto directo.

2. Leísmos, loísmos, laísmos.

Casi sin darnos cuenta hemos aterrizado en el siguiente problema, muy habitual entre los escritores, y que guarda íntima relación con lo expuesto en el primer punto. Estos defectos tan habituales consisten en poner el correspondiente pronombre aludido en lugar del correcto.

Martín la dijo que se fuera. (laísmo, lo correcto sería «le»)

Amanda le pensó todo muy bien. (leísmo, lo correcto sería «lo»)

Marcos lo escribió una carta. (loísmo, lo correcto sería «le»)

Una nota: la RAE permite (a regañadientes) leísmos sobre persona. Así, lo correcto sería:

Satas lo mató.

… Pero también se admite por fuerza incontenible de uso popular:

Satas le mató.

Y ahora veamos cómo se determinan estos casos. le/lo/la/los/las son, para este caso, pronombres, que quiere decir que sustituye a un nombre en la oración; un nombre o un sintagma nominal, según lo comentado antes. Por ejemplo:

¿Escribió la carta? Sí, la escribió.

Y “la” sustituye en la segunda oración a “la carta”; sintagma nominal que, de nuevo, es el objeto directo de la oración.

Las reglas de decisión son las siguientes:

a) Si el sintagma al que sustituye es objeto directo, se pondrá lo/la/los/las en concordancia con el género y número de ese sintagma nominal.

b) Si no se cumple lo anterioriv, se utiliza le/les en concordancia con el sintagma nominal.

Al final, estamos en lo mismo de siempre:

  1. Determinar si el verbo es transitivo para la acepción que usas;
  2. verificar según lo explicado que el sintagma candidato sea en efecto el OD);
  3. aplicar el pronombre correspondiente.

3. Dudas típicas.

Las reglas para la correcta colocación de comas y puntos y coma están plagadas de referencias sintácticas que pueden confundir a quien no está familiarizado con tales cuestiones. En este apartado se resuelven, a modo de cuestionario y con respuestas sencillas y concisas, algunas de las dudas típicas que puedan surgir leyendo esas reglas.

¿Qué son los vocativos?

Constituyen siempre una llamada a alguien y, efectivamente, por definición van entre comas (salvo que estén al comienzo o al final de la oración, claro: entonces solo hay una coma).

Juan, ven a casa.

Ven a casa, Juan.

¿Qué son los adjetivos explicativos y especificativos?

La niña pálida vino hacia mí.

La niña, pálida, vino hacia mí.

Notemos la diferencia semántica de ambas oraciones. El primer caso es un adjetivo especificativo, mientras que el segundo es un adjetivo explicativo (que tiene que llevar comas), y no define a la niña; solo aporta un dato sobre alguien ya conocido.

¿Qué es una oración sencilla?

Aquella que consta de un solo verbo conjugado. La oración posee significado completo e independiente. Es conveniente realizar una distinción entre oración y frase. La frase no tiene por qué poseer significado completo e independiente, ni tiene requisitos estructurales sintácticos.

Joaquín come patatas.

Hola —> No es oración, pero es frase.

¿Qué es una oración compuesta?

Aquella que posee más de dos verbos, uno principal y otro secundariov, con distintas funciones en la misma. Por ejemplo:

El niño que vino de México sonreía mucho.

¿Qué es una proposición?

Una unidad completa que puede funcionar de forma independiente. Contiene un verbo, sea conjugado o en forma no personal; habitualmente se dice que tiene “estructura oracional”, es decir, sujeto y predicado; aunque esto es muy matizable. Además, puede constituir una frase, aunque no siempre una oración propiamente dicha. Toda oración simple puede considerarse como una única proposición. Hay dos tipos de proposiciones: subordinadas y coordinadas.

¿Qué son proposiciones subordinadas?

Una proposición está dentro de (subordinada a) otra, porque cumple una función interna concreta. Toda la proposición subordinada puede comportarse como un sustantivo (subordinada sustantiva), como un adjetivo (subordinada adjetiva) o como un adverbio (subordinada adverbial).

¿Qué es una proposición subordinada adjetiva?

Lo mejor es poner un ejemplo:

El niño que tenía manchas en las manos no apareció esta tarde.

(que tenía manchas en las manos) es una subordinada adjetiva.

Si lo sustituimos por un adjetivo (ejemplo: manchado) la oración funciona igual.

Entonces, igual que en el caso de un adjetivo, hay dos tipos de subordinadas adjetivas: las explicativas, que requieren comas, y las especificativas, que no pueden llevarlas. Comparemos las siguientes frases:

a) Especificativas:

El chiquillo gracioso.

El chiquillo que es un gracioso…

b) Explicativas.

El chiquillo, gracioso, …

El chiquillo, que era gracioso, …

¿Qué son las aposiciones?

Un sintagma en aposición cumple la función de un adjetivo explicativo dentro de otro sintagma nominal. Es más: puede verse como una reducción de una proposición subordinada adjetiva explicativa. Por ejemplo:

El chiquillo, que era un gracioso, … —> El chiquillo, un gracioso, … (un gracioso es la aposición)

¿Cuál es el orden regular de una oración simple?

Sujeto – Predicado.

¿Qué es el sujeto?

El sujeto desarrolla la acción del verbo. Consiste en un sintagma nominal; por ejemplo:

artículo + sustantivo + adjetivo + complemento preposicional.

El hijo bueno de María.

¿Qué es el predicado?

El predicado de la oración es un sintagma verbal cuyo núcleo es el verbo que indica la acción.

Verbo + OD + OI + Complementos circunstanciales.

OI es el objeto indirecto. Los circunstanciales son aquellos que sitúan en tiempo, lugar, modo, etcétera la acción que refiere el verbo.

¿Qué son proposiciones coordinadas?

Son proposiciones al mismo nivel: la función de una es equivalente a la otra. Hay de varios tipos: copulativas, disyuntivas, adversativas y yuxtapuestas. Ejemplos:

El niño comía patatas y la niña bebía zumo. —> Copulativa.

O sales conmigo o sales con él. — Disyuntiva.

Vine, vi, vencí. —> Yuxtapuesta.

Le dije que sí, pero no vino. —> Adversativa: la segunda corrige a la primera.

Las proposiciones coordinadas se suelen distinguir fácil porque aunque sustituyas la coma por un punto no se pierde el sentido en cada unidad (proposición) simple, y pasamos a tener una cadena de oraciones simples.

El niño comía patatas. La niña bebía zumo.

¿Qué son las proposiciones subordinadas adverbiales?

Aquellas proposiciones que cumplen la función de adverbio en una oración compuesta, o bien, con más generalidad, que se comporta como un complemento circunstancial dentro de la proposición que la subordina.

Las variantes son: de tiempo, de lugar, de modo, comparativas, causales, consecutivas, condicionales, concesivas y finales. Un ejemplo:

Una oración simple:

Consiguió su objetivo al final del día.

(al final del día) —> Complemento circunstancial de tiempo.

Una oración compuesta:

Consiguió su objetivo cuando acabó el día.

(cuando acabó el día) — Proposición subordinada adverbial de tiempo, con función de complemento circunstancial de tiempo.

Más ejemplos:

Atacó [como si de un toro furioso se tratara]. — Comparativa.

[Por mucho que lo intentes], no derrotarás al maestro. — Concesiva.

Atacó al maestro [para defender a su amigo herido]. — Final.

[Como su amigo estaba herido], atacó al maestro. — Causal.

4. Sintaxis y los recursos del escritor.

Como epílogo, queda un tema para la reflexión de los que tengan interés: la sintaxis influye y mucho en diversos recursos del escritor a la hora de redactar. En concreto, para una alteración inteligente de la misma, por así decirlo.

Afecta claramente a las figuras de posición. Para realizar hipérbatos, por poner el ejemplo más simple, hay que saber cuál es el «orden normal» de una oración.

Las alteraciones de sintaxis producidas con las figuras de posición pueden provocar efectos de ritmo. De hecho, es uno de los objetivos más claros que tienen las figuras de posición.

Notas:

i Un sintagma nominal precedido por una preposición se denominal sintagma preposicional.

ii De que también se habla en el informe sobre el problema de las pasivas. (Ver Vicios del estilo, i: La voz pasiva.)

iii Se podría entonces hablar de oraciones transitivas (aquellas que tienen de facto el OD) e intransitivas (aquellas que no tienen el OD). Está claro que un verbo intransitivo solo puede generar oraciones intransitivas, mientras que un verbo transitivo puede generar oraciones transitivas e intransitivas.

iv El Objeto Indirecto (OI) es un sintagma preposicional (a/para + SN) que «recibe el daño o el provecho de la acción del verbo.

v Los tiempos compuestos y las perífrasis podemos considerarlos a todos los efectos como un verbo único.

2004, Zaral Arelsiak, José María Bravo, Óscar Camarero, María de los Ángeles Flores, Israel Sánchez. Publicado bajo licencia Creative Commons Atribución-No Comercial-No Derivadas 3.0 Unported.